Consejos para recuperarse de un despido inesperado

Ser despedido de tu puesto de trabajo cuando menos lo esperas puede suponer una experiencia traumática, especialmente si se produce de forma opaca o sin la oportunidad de despedirte de tu equipo. 

    Este tipo de situaciones generan habilidades y aprendizajes que permiten reponerse, reinventarse y sacar el máximo partido en el terreno laboral a las oportunidades que surgen tras quedarse sin empleo.

    Me despidieron un jueves 21 de octubre a las 12.30pm. La insalubre quimera que dirije la compañía me citó a su bizantina oficina con la promesa de firmar una "contratación directa".

    Habían tenido problemas internos de dinero, como es natural de una compañía que está viciada de malas prácticas; entre socios se "agarraron de los pelos" frente a todo el equipo generando el ambiente exacerbadamente tóxico para estos tiempos tan modernos.

    Un error los llevó a otro. Recortaron personal pero de la manera más ilícita, insana e impía posible. Primero, una "mujer" asumió el cargo de la dirección y se comprometió a hacer valer nuestros derechos (de haber detecado su descaro en ese momento), sin una pizca de vergüenza aseguró que estaría contratado directamente por la empresa. 

    Después, con un signo de intimidación infinita me citó a la firma de "contrato". Me pasó unos documentos falsos que aún conservo en mi poder. Me hizo creer que me estaba contratando inmediatamente. Hizo gala de que es una "Señora" "Comprometida" (con la delincuencia).  "Disciplinada" (con la perfidia). "Enfocada en Resultados" (Enriquecimiento ilícito). 

    Obviamente le creí, porque como caballero respeto la palabra de una mujer. Jamás he estado tan equivocado. Me pasó una carta de renuncia al esquema de outsourcing anterior (ilegal), y en mi ingenuidad infinita lo firmé. Confiando en el "nuevo contrato". 

    En ese momento me despidió, una vez hube firmado la renuncia me quitó el material de trabajo. Me dio de baja en todos los sistemas internos. Mintió sin un centavo de pudor al equipo, diciendo que "me habían trasladado a otra área".

    No tuve oportunidad de despedirme de nadie, había pasado los últimos dos años interactuando con un equipo bastante grande de colegas, compañeros y amigos. Jamás llegué tarde un solo día, falté o entregué mal un proyecto. Los que me conocen, saben mi grado de compromiso. 

    Es insufrible que en este mundo tan hermoso exista gente tan fea. Por eso no debemos dejarnos, ni agacharnos, ni permitir que pasen por encima de nosotros. Hay que tener dignidad, orgullo, pero sobre todo muchísima valentía. La cobardía no lleva a ningún lado. 

    Evidentemente ellos no se esperan que uno reaccione de esta manera. "El valiente vive hasta que el cobarde quiere". Y lo peor es que piensan que por su "dinero" (robado) tienen cierta influencia. Pero se equivocan. Ese poder e influencia se los damos nosotros mismos. Si nos juntamos, todos los que hemos sidos defraudados podemos exigirles nuestro pago. 

    Basta de injusticias, basta de corrupción, basta de impunidad, basta de cinismo, basta de hipocresía, basta de ignomínia, basta de ofensas y desprecios. Este país está como está por la corrupción anidada en la psique de las personas. 

    Si fuiste despedido injustamente y no "puedes hacer nada". No te quedes callado, cuéntale a todo el mundo lo que te hicieron. Verás que no estás solo. Habrá alguien que quiera saber tu historia. Una serie de Netflix quedaría muy chula. 

    Por otro lado. Aún cuando esas personas repartieron su toxicidad a mi persona, se me resbaló pues gracias a las virtudes que me enseñó mi padre en vida y mi señora madre logré ser resiliente. Entré a Platzi y nada pudo ser mejor. 

    Si quieres saber qué es Platzi y como este puede cambiar tu vida, déjame saber en tus comentarios para el siguiente artículo.